Los cascos modulares, además denominados convertibles o abatibles, intentan combinar la independencia de los cascos jet y la protección de los cascos integrales.
Aunque mayoritariamente se conoce como modular, una vez que se habla de convertible o abatible, se está realizando alusión al mismo tipo de casco. Hablamos de un casco que tiene incorporado un mentón abatible en la parte frontal. Es un casco que actúa como un casco jet, una vez se levanta la parte inferior, y como integral, una vez que se regresa a la postura original.
Con relación a los mecanismos de apertura y cierre, hay diversos sistemas dependiendo de cada marca. Lo más popular es que el botón de abertura esté en el centro de la parte central de la mentonera o en los laterales. Un aspecto a tener en cuenta es que en ciertos modelos se aspira facilitar tanto la operación de accionamiento, que el botón queda bastante expuesto y se puede prestar a una abertura indeseada por cualquier roce fortuito. Por esto, es preferible que vaya escondido en la parte interior, aunque tampoco bastante escondido, para que una vez que lo usemos con guantes gruesos de invierno podamos presionarlo sin demasiados inconvenientes.
Al igual que pasa con los cascos integrales, en los cascos modulares hay una oferta bastante elevada, con costos bastante distintos y, lógicamente, con diversas propiedades. Como es lo usual, más dinero significa más cuidado en los acabados, superiores calidades y más solidez en los elementos del mecanismo de apertura y cierre.
Las ventajas que nos aportan los cascos modulares
Queda claro que los cascos modulares son una elección bastante habitual en especial para los moteros de la metrópoli. Facilitan ciertas de las tareas más usuales que realizamos los que montamos en motocicleta y ofrecen una defensa mucho mayor que los cascos abiertos.
En labores como las de abonar en una gasolinera, ir a un cajero automático, dialogar por teléfono una vez que nos detenemos o platicar con otra persona, entre otras, queda claro que los resultados positivos de un casco modular ante las de un integral son muchas.
Los que se habitúan al uso de un casco convertible, es bastante difícil que vuelvan atrás, en especial aquellos que usan constantemente la motocicleta por localidad y que en varios instantes se sienten agobiados una vez que utilizan un casco integral.
Con un sencillo gesto, tenemos la posibilidad de subir la mentonera y la pantalla hacia arriba, y de esta forma dejar nuestra cara al descubierto para sentirnos más libres al hacer las labores citadas, u otras como las de situar y quitar el antirrobo, o sencillamente la de oír un mensaje de voz.